¿Los derechos humanos solo defienden delincuentes? Piénsalo de nuevo

Cuando hablamos de derechos humanos y en particular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a menudo escuchamos “solo sirven para sacar a los delincuentes de la cárcel”, ese tipo de expresiones demuestran que en la sociedad en general existe un desconocimiento total de lo que son los derechos humanos y cual es la importancia de conocerlos.

Y es que ¿Cómo puedes exigir que respeten tus derechos humanos si no los conoces?, en Lex Pro Humanitas y en nuestra fundación (Fundación Lex Pro Humanitas) creemos que es muy importante que la sociedad conozca sus derechos y que conozca los mecanismos legales para exigir su cumplimiento y en caso de ser víctimas, obtener justicia.

No solo los delincuentes tienen derechos, aunque claro, son humanos, los derechos humanos son inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.

Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho internacional.

El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.

Con base en lo anterior, si tu estas caminando en la calle y sin justificación alguna un policía te detiene y te acusa de un delito que obviamente no cometiste, simplemente por estar en el lugar y momento equivocado, por lo menos tienes derecho a defenderte y a que se presuma tu inocencia, ¿pero que sucede si además te tortura para que confieses o te amenaza a ti o a tu familia? ¿Qué sucedería si la policía ingresa a tu domicilio sin justificación alguna? ¿o si te disparan a ti o a un familiar argumentando que se dieron a la fuga o que los agrediste sin siquiera portar un arma? Lo anterior por increíble que parezca sucede a menudo en nuestro país y son solo una parte de lo que se entiende como violaciones a los derechos humanos, pero no lo es todo.

Si una persona acude a un hospital publico por atención médica de urgencia y no lo atienden, es una violación a su derecho al acceso a la salud que pone en riesgo su vida, cuando se trata de una mujer en labor de parto el negarle la atención médica pone en riesgo no solo su vida si no la de su bebe, más aún, si alguien acude al hospital por una fractura y resulta que por negligencia médica le extirpan sin justificación un órgano tambien es una violación a sus derechos humanos.

¿Qué pasaría si tú o algún familiar es víctima de un delito grave por ejemplo homicidio, secuestro, violación y cuando acudes al Ministerio Publico a denunciar en lugar de atenderte te discriminan o se niegan a tomar tu denuncia? Peor aún, ¿si las pruebas que tu presentas desaparecen o posteriormente te amenazan por cualquier medio para intimidarte y obligarte a retirar la denuncia?

Todo lo anterior es una pequeña parte de lo que involucra violaciones a los derechos humanos.

Todas las autoridades en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos consignados en favor del individuo.

Los derechos humanos son inalienables. No deben suprimirse, salvo en determinadas situaciones y según las debidas garantías procesales. Por ejemplo, se puede restringir el derecho a la libertad si un tribunal de justicia dictamina que una persona es culpable de haber cometido un delito.

Los derechos humanos son iguales y no discriminatorios: La no discriminación es un principio transversal en el derecho internacional de derechos humanos. Está presente en todos los principales tratados de derechos humanos y constituye el tema central de algunas convenciones internacionales como la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.

El principio se aplica a toda persona en relación con todos los derechos humanos y las libertades, y prohíbe la discriminación sobre la base de una lista no exhaustiva de categorías tales como sexo, raza, color, y así sucesivamente. El principio de la no discriminación se complementa con el principio de igualdad, como lo estipula el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.

Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones.

Los Estados asumen las obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y realizar los derechos humanos. La obligación de respetarlos significa que los Estados deben abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos. La obligación de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos. En el plano individual, así como debemos hacer respetar nuestros derechos humanos, también debemos respetar los derechos humanos de los demás.

Los principios de los Derechos Humanos.

La aplicación de los derechos humanos a la que se encuentran obligadas todas las autoridades se rige por los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.

El principio de la universalidad. Todas las personas son titulares de todos los derechos humanos. Dicho principio se encuentra estrechamente relacionado a la igualdad y no discriminación. No obstante, para lograr la igualdad real se debe atender a las circunstancias o necesidades específicas de las personas.

Principio de Interdependencia: Consiste en que cada uno de los derechos humanos se encuentran ligados unos a otros, de tal manera que el reconocimiento de uno de ellos, así como su ejercicio, implica necesariamente que se respeten y protejan múltiples derechos que se encuentran vinculados.

Principio de Indivisibilidad: Implica que los derechos humanos no pueden ser fragmentados sea cual fuere su naturaleza. Cada uno de ellos conforma una totalidad, de tal forma que se deben reconocer, proteger y garantizar de forma integral por todas las autoridades.

Principio de interdependencia e indivisibilidad: Todos los derechos humanos, sean éstos los derechos civiles y políticos, como el derecho a la vida, la igualdad ante la ley y la libertad de expresión; los derechos económicos, sociales y culturales, como el derecho al trabajo, la seguridad social y la educación; o los derechos colectivos, como los derechos al desarrollo y la libre determinación, todos son derechos indivisibles, interrelacionados e interdependientes. El avance de uno facilita el avance de los demás. De la misma manera, la privación de un derecho afecta negativamente a los demás. 

Principio de Progresividad: Constituye una obligación del Estado para asegurar el progreso en el desarrollo constructivo de los derechos humanos, al mismo tiempo, implica una prohibición para el Estado respecto a cualquier retroceso de los derechos. El Estado debe proveer las condiciones más óptimas de disfrute de los derechos y no disminuir ese nivel logrado.

Como se pueden dar cuenta, hablar de derechos humanos es hablar de los derechos que todes tenemos por el simple hecho de nacer y el Estado es responsable no solo de difundirlos y respetarlos si no de reparar el daño a las víctimas directas o indirectas cuando viola esos derechos humanos, realmente no debería ser difícil, pues para ello cuenta con leyes, recordando que todas las actuaciones de los servidores públicos deben estar fundadas y motivadas, sin embargo sucede y más de lo que cualquiera podría imaginarse, son decenas de miles de quejas por violaciones a los derechos humanos que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha recibido tan solo del año 2020 al día de hoy, por lo que ha generado a su vez, un gran número de recomendaciones, ¿para que sirven esas recomendaciones? Eso te lo explicaremos en nuestro próximo blog, mantente al tanto.

¿Tú o tus familiares han sido víctimas de violaciones graves a los Derechos Humanos?

Levanta la voz y exige justicia, NOSOTROS TE APOYAMOS.

Comunícate con nosotros vía telefónica al (55) 5669 2088, vía WhatsApp a nuestra línea directa de atención al 55 2732 1196, vía correo electrónico a contacto@lexpro.mx o envía mensaje directo en nuestra pagina de facebook @fundacionlexpromx , no olvides indicar tus datos de contacto y una descripción detallada de lo ocurrido, recuerda:

LOS DERECHOS NO SON RENUNCIABLES, SON EXIGIBLES.

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